¿Quieres saber cómo instalar un programador de riego para tu jardín o terraza? En este artículo te lo detallamos con gran sencillez para que puedas hacerlo tan sólo con dedicarle una mañana.
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Las claves para instalar correctamente un programador de riego en el exterior de tu casa.
Para disfrutar de un programador de riego, primero tiene que haber un sistema de riego que programar. Es decir, tienes que tener claro en qué zonas y cómo lo vas a utilizar.
No te asustes por el montaje porque lo normal es que en una mañana de domingo lo puedas tener hecho, con su programador de riego incluido. Tener claro el esquema de riego a desarrollar en tu jardín, con medidas concisas incluidas, es clave para que luego todo resulte muy sencillo de hacer.
La instalación del sistema de tubos
Una vez que tienes claro el esquema de riego que quieres poner en marcha en tu jardín, deberás comprar los materiales que vas a necesitar para el montaje del riego automático: Tubos de PVC de 25 mm., las uniones y codos, un adhesivo para PVC y el programador de riego que vayas a conectar entre el grifo y los tubos.
El trabajo consiste en cortar los tubos y juntarlos, ayudándote de las uniones y codos. Esto lo harás situándolos ya en el lugar dónde van a estar en tu jardín. Una vez situados todos los tubos con sus uniones y codos, marcas los puntos en los que vas a hacer las salidas de agua, junto a cada planta a regar.
Los agujeros de salida del agua los puedes hacer con una broca de metal de 1 mm. Si sólo haces agujeros, tendrás un riego por goteo. Cuando lo conectes todo, el riego se realizará por gravedad.
La instalación y montaje del programador de riego
Una vez que está hecho todo el sistema de tubos, ya sólo queda enroscar el programador de riego al grifo del agua cerrado y conectarle el tubo que inicia el sistema de riego, en su boquilla de salida de agua. Tras ello, sólo quedará programar el riego por días de la semana y abrir el grifo.
También puedes hacerlo conectando los tubos a pequeñas electroválvulas de riego, para que éstas regulen mejor el caudal de agua a utilizar en cada riego. Y ya estaría la instalación de un programador de riego. Se trata de un trabajo de bricolaje muy sencillo e intuitivo, apto para cualquiera.
El riego por aspersión
Los sistemas de riego por aspersión siguen el mismo modus operandi en su diseño, pero con mangueras más anchas, en las que actúan tanto las electroválvulas y como los aspersores. Requieren poner un programador eléctrico, que también puedes comprar en cualquier tienda de bricolaje. Su salida de agua es por presión.
Si el riego en tu jardín se va a basar en suministrar agua a plantas concretas, con un sistema de goteo, que puede incluir varias zonas de riego, te será suficiente. Si lo que piensas hacer es regar un terreno en el que la hierba y los árboles son los principales protagonistas, te conviene optar por un sistema de aspersión, para que el riego sea más repartido por la totalidad del terreno.
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